"Hoy levantamos la bandera de la República Árabe Siria en la ciudad donde se escribió la historia de Siria, la ciudad más antigua donde vivían los musulmanes, los cristianos y los romanos, todos ellos participaron en la construcción de esta ciudad; y nosotros, gracias a los esfuerzos de nuestros amigos y nuestro ejército, pudimos liberar esta ciudad, donde ahora comienza una nueva vida", dijo el gobernador.

Agregó que debido a la guerra, alrededor de 13.000 familias abandonaron la provincia, incluidas unas 4.000 familias en la frontera con Jordania, y ahora casi todos ellos regresaron a sus hogares.

Según el gobernador, las autoridades de Deraa toman todas las medidas posibles para ayudar a los refugiados que regresan a sus casas.

Busra al Sham, ubicado entre los centros administrativos de las gobernaciones de Deraa y Suweida y a 20 kilómetros de la frontera con Jordania, fue un punto estratégico importante y uno de los bastiones más grandes de los terroristas en el sur de Siria.

Como resultado de las negociaciones exitosas de oficiales rusos con los grupos armados ilegales, decenas de pueblos y localidades y la mayor parte de la frontera con Jordania en la provincia de Deraa pasaron bajo el control de las tropas gubernamentales.

Los combates con los grupos terroristas Estado islámico y Frente al Nusra, prohibidos en Rusia, continúan en el oeste de las provincias de Deraa y Quneitra.

Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.

Según datos de altos cargos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en las hostilidades en el país árabe. 

Reuters

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