Ha sido gracias a las imágenes ultravioletas e infrarrojas de Laboratorio Digital de Humanidades de Basilea lo que ha revelado que el pergamino estaba compuesto por varias capas de papiro cuidadosamente pegadas. Acto seguido se trasladó hasta el centro un restaurador especializado en papiros para separarlas. De esta forma, también se descubre el misterio de por qué nadie había sido capaz de averiguar lo que estaba escrito: las palabras del texto estaban solapadas.
Sabine Huebner, profesora de historia antigua de la Universidad de Basilea, asegura que "este es un descubrimiento sensacional" porque la mayoría de papiros que conserva son cartas, contratos y recibos, y no documentos médicos de tanto valor.
Descifrado el misterio, el documento se convierte en uno de los documentos médicos de la Antigüedad más relevantes, dado que el prestigioso griego Galeno (129 d.C. 216 d.C, según diversas fuentes) es considerado el médico más importante de la Antigüedad después de Hipócrates.
Ahora que se ha revelado el contenido del documento, los investigadores deberán confirmar que su autor fue, efectivamente, Galeno. Algo de lo que están casi seguros, ya que no todos podrían haber descrito un fenómeno como el de la apnea histérica hace 2.000 años. De ahí que "suponemos que es un texto de Galeno o, en su defecto, la aportación de un desconocido sobre su trabajo".
La colección de papiros de Basilea contiene 65 documentos escritos en cinco idiomas, todos pertenecientes a los períodos ptolemaico y romano y a la Antigüedad tardía y de interés histórico, religioso y cultural. El equipo del proyecto planea ahora publicar sus conclusiones a principios de 2019.
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