El gobierno minoritario del primer ministro checo, el multimillonario Andrej Babis, obtuvo este jueves en el Parlamento un voto de confianza gracias al apoyo de los comunistas.

Se trata del primer gobierno que llega al poder en República Checa gracias al apoyo del Partido Comunista desde la caída del Telón de Acero.
"El Parlamento dio su confianza al gabinete", dijo el presidente de la asamblea, Radek Vondracek, tras una sesión maratoniana que duró más de 16 horas.

Un total de 105 diputados de los 196 presentes apoyaron el gobierno minoritario de Babis, y 91 se pronunciaron en contra.

Babis necesitó nueve meses para lograr formar un gobierno después de la victoria de su movimiento, ANO, en las elecciones de octubre, ya que algunos socios potenciales lo rehuían por su turbio pasado y las acusaciones de fraude de subvenciones de la Unión Europea.

Finalmente, en junio alcanzó un acuerdo para formar una coalición en minoría con los Socialdemócratas pero, con solo 93 escaños del total de 200 del Parlamento, necesitaban el apoyo del Partido Comunista, que cuenta con 15 diputados.

Los comunistas, abiertamente pro-Rusia y anti-OTAN, habían prometido apoyar a Babis a cambio de obtener posiciones en empresas estatales, lo que les daría un papel en el gobierno, aunque fuera de manera informal, por primera vez desde la caída del régimen comunista en la antigua Checoslovaquia.

"Esta situación es completamente nueva, es un cambio", dijo a la AFP Tomas Lebeda, un analista político de la Universidad de Palacky, en Olomouc (este).

"Pero no es una revolución. Los comunistas ya tienen experiencia en este tipo de apoyos e incluso gobernando a nivel regional y municipal", añadió.

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