Tras el inicio de un nuevo ciclo de diálogos en La Habana Persisten diferencias de peso entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Gobierno colombiano, una de ellas es los calificativos de los hechos del conflicto sin el previo informe de los mecanismos de veeduría y verificación.
Uno de los puntos en que la guerrilla del ELN ha insistido desde el comienzo de los diálogos es la salvaguarda de los líderes sociales que cada día son más los asesinados.
Una de las preocupaciones son los tiempos pues el ELN no cree que en este gobierno se dé el paso para dejar en firme unos preacuerdos que no sean derrumbados por el gobierno entrante.
El panorama no es nada alentador en esta mesa, pese a que la guerrilla del ELN ha manifestado que tiene las puertas abiertas para llegar a un cese bilateral al fuego, parece que ahora todo está en manos del nuevo Gobierno de Iván Duque, quien no ha dado ninguna señal de que se hará con este proceso.
Sputnik
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