La decisión se explica por el deseo de ahorrar esfuerzos. La empresa reconoce que varias empresas aeronáuticas ya están desarrollando tecnologías parecidas y decidió que apostar por un producto finalizado sería una mejor estrategia.
En cuanto alguna empresa complete la fabricación, Facebook podrá adquirir los drones para instalar su equipamiento y volver a trabajar en su proyecto de internet global.
Entre otros socios posibles, la compañía prevé firmar un contrato con los consorcios aeronáuticos, incluido Airbus.
Mientras tanto, los ingenieros de Facebook centrarán sus esfuerzos en el diseño del transmisor que se utilizará para difundir la señal desde el dron.
Inicialmente la empresa esperaba fabricar un aparato de 28 metros de envergadura que pudiera efectuar vuelos de hasta 90 días a una altitud de ente 18 y 27 km. El desarrollo del Aquila se realizó durante unos años, y los ingenieros hasta lograron llevar a cabo varios lanzamientos de prueba exitosos del dron.
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