Los gobiernos del País Vasco y de Navarra presentarán hoy el nuevo "protocolo de colaboración" en el que se incluye el compromiso genérico de desarrollar mecanismos de colaboración institucional en un total de 18 áreas que abarcan prácticamente todos las competencias propias de estas dos comunidades autónomas.

El consejero y portavoz del Gobierno vasco Josu Erkoreka en Vitoria y la consejera y también portavoz navarra Ana Ollo en Pamplona definirán este marco de relación que será rubricado por los presidentes Uxue Barkos e Iñigo Urkullu en una fecha aún por determinar. Barkos y Urkullu mantienen una excelente relación institucional visualizada en la reunión que mantuvieron en Pamplona en septiembre de 2015.

Desde los servicios sociales pasando por la política lingüística del euskera, las infraestructuras o las haciendas, el protocolo que será aprobado hoy por el Gobierno de Navarra -el Ejecutivo vasco lo hizo ayer martes- encaja perfectamente en la defensa de un "marco de relación estable" que Barkos planteó durante una conferencia en la Fundación Sabino Arana en Bilbao el pasado mes de enero. Este protocolo aglutina y ordena los convenios y programas que el Gobierno vasco ya mantenía con el Ejecutivo de Yolanda Barcina (limitados a transportes, sanidad y educación) pero que han sido multiplicados desde que Barkos asumió la presidencia de Navarra en la primavera de 2015. "No podemos vivir de espaldas al País Vasco", defendió nada más ser nombrada presidenta de la comunidad foral y desde entonces representantes de los dos gobiernos han cerrado acuerdos en todos los ámbitos que son los que ahora quedan recogidos en este acuerdo que servirá de paraguas para su desarrollo y profundización. Erkoreka y Ollo, además, tendrán que explicar hasta qué punto este protocolo se convierte en un paso intermedio para intentar reverdecer el denominado "Órgano de Coordinación Permanente" que Navarra y Euskadi pusieron en marcha en 1996 y que fue aprobado el 11 de junio por el Parlamento de Navarra y remitido con la firma del entonces lehendakari José Antonio Ardanza para su tramitación en el Congreso de los Diputados. Un intento de vincular institucionalmente a ambas comunidades que quedó congelado, primero, y desestimado, después, cuando el entonces presidente de Navarra Javier Otano fue implicado en un presunto delito de corrupción. `Si ha de llegar (por el Órgano de Coordinación) será de forma consensuada y tras la constatación de que esa relación beneficia a ambas partes`, señaló Barkos en la conferencia de enero. Desde entonces la relación institucional entre Euskadi y Navarra también se ha reforzado por la incorporación de la comunidad foral a la Eurregión que los dos territorios comparten con Aquitania y que se formalizó el pasado 18 de marzo.

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