El pacto alcanzado, que aún debe ser ratificado por los órganos de gobierno de las organizaciones -hoy lo hace CEOE-, incluye una subida fija de «en torno» al 2%, a la que hay que añadir otro punto porcentual adicional condicionado a la evolución de la productividad, los resultados empresariales y el absentismo injustificado.

Uno de los asuntos más espinosos, que ha condicionado la firma de este pacto en varias ocasiones, ha sido la exigencia sindical de incluir en el acuerdo cláusulas de revisión salarial, aquellas que deben comenzar a operar cuando los sueldos pierden poder adquisitivo. Una petición que ha chocado con la organización empresarial. El punto de encuentro se ha logrado dando libertad a las empresas para que incluyan esas cláusulas en los convenios para aplicar cuando la inflación supere a final de año el alza de salarios.

Los trabajadores que ganan sueldos más bajos recibirán una de las mejores noticias. El acuerdo bipartito incluye la recomendación de un salario mínimo de convenio para que apliquen aquellas empresas que estén en beneficios en 2020. Para ellas el límite se sitúa en mil euros mensuales, 14.000 euros anuales, en línea con la subida del salario mínimo ese año fijado en 736 euros mensuales en 14 pagas, cantidad que se elevará a 773 euros mensuales en 2019 si la economía española continúa creciendo por encima del 2,5%, y llegará a 850 euros mensuales en 2020 si se mantiene la misma buena evolución del PIB.

El pacto también hace alusión a recuperar la ultraactividad de los convenios, limitada a un año por la reforma laboral de 2012. Las partes comparten la necesidad de que en periodos de negociación de los convenios estos conserven su vigencia y al respecto proponen varias medidas. Para el caso de bloqueo de las negociaciones instan a las partes a acudir a un sistema de solución autónoma de conflictos establecido en el ámbito del Estado y autonómico.

Por primera vez este acuerdo incluye materias a negociar con el Gobierno. Entre ellas proponen favorecer alternativas al despido en la empresa mediante la adaptación de la jornada de trabajo. Un modelo como el que se aplica en Alemania para épocas de crisis económica basado en regulaciones de empleo temporales o reducciones de jornada laboral que van acompañadas de una prestación similar a la de empleo, pero sin agotar la ayuda por desempleo. «Se trata de evitar despidos, contribuir a la viabilidad de empresas en situación de dificultad, ajustar costes laborales manteniendo el empleo y fomentando la formación. Y a la vez promover modelos de flexibilidad interna, frente a la flexibilidad externa basada en la temporalidad y extinción del contrato», aseguran.

Incluir medidas para frenar el absentismo laboral ha sido una de las línas rojas de la organización empresarial. Las faltas sin justificar al trabajo le cuestan a España más de 76.000 millones y por ello fue un empeño de la CEOE que este pacto a tres años incluyera alguna medida. Así, se aboga por la creación de un observatorio en el plazo de seis meses que emita un informe a partir del cual se puedan realizar pruebas piloto para mejorar los índices de absentismo.

La brecha salarial no podía faltar en el acuerdo. Se plaman una bateria de medidas para evitar la discriminación entre el sueldo de las mujeres y los hombres. Así, se aboga por equiparar permisos de paternidad y maternidad, estudiar el sistema de pluses y complementos y desarrollar un sistema de ayuda a la dependencia y la infancia.

En la agenda apuntan también una modificación del artículo 42 del Estatuto de los trabajadores, el que afecta a las subcontratas. Las partes instan a cambiar el modelo para evitar competencia desleal entre empresas y deterioro del empleo cuando se produce un proceso de descentralización y externalización productiva. Asegurar las condiciones laborales en ese caso es clave. Además, ofertan al Ejecutivo medidas para luchar contra la economía sumergida y comenzar un diálogo para lograr un acuerdo de formación profesional en el marco del empleo.

La ministra de Empleo, Magdalena Valerio, expresó ayer su satifacción por un pacto que, dijo, servirá para aumentar las cotizaciones.

ABC.es

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