"Ahora más que nunca ayudar a los refugiados debe ser una responsabilidad mundial y compartida [y] el Ecuador es parte y es un líder global en este cambio", dijo la representante de ACNUR en el país, María Clara Martín, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de los Refugiados.

Según datos oficiales, en Ecuador residen 62.644 ciudadanos en condición de refugiados, de los cuales, 98,5% son colombianos que huyen de su territorio debido al conflicto y a la violencia derivados por la guerrilla.

Esta cifra convierte a Ecuador en la nación de América Latina que acoge a más refugiados y, a la par, les proporciona medios para su subsistencia, inclusión y desarrollo laboral, educativo, etc.

De allí que Martín considera que países como este deben recibir "apoyo más sistemático y a largo plazo" para que continúen con sus tareas de acogida y buen trato a este tipo de migrantes.

Ese es el caso de Andrés Torres, ciudadano colombiano que llegó en 2007 a Quito con su mamá y su abuela, huyendo del flagelo de la violencia cuando tenía 17 años.

Con la ayuda de organismos nacionales e internacionales logró insertarse adecuadamente en la sociedad, estudió ingeniería en Gestión de Riesgos y actualmente trabaja en el Ministerio de Agricultura y cursa una maestría en el Instituto de Altos Estudios Nacionales.

"Le debo mucho a Ecuador, más que a mi propia nación", señala el joven que también colaboró como voluntario en el Cuerpo de Bomberos de la capital.

Un caso similar es el de Otsu Yaradouno, cubana refugiada desde hace 20 años, quien define su vida en estas dos décadas "como un camino" que le permitió volver a "soñar en la vida, a soñar despierta" y agradece a Ecuador por abrirle las puertas "a vivir, a salir adelante".

Para el canciller José Valencia esta realidad que narran los refugiados responde principalmente a que la política nacional de movilidad humana "tiene un enfoque que parte de los derechos humanos" y que se plasma en la Constitución de la República.

Es decir, "es una proclama" que siempre está presente porque además el país "se adherido a todos los instrumentos internacionales relacionados con la protección al refugiado".

"Nuestro país ha hecho un trabajo con mucha dedicación para integrar esa normativa a la legislación ecuatoriana", reconoció el diplomático, al tiempo de anunciar que uno de los objetivos de 2018 es resolver todos los casos de solicitudes de protección internacional que están pendientes.

Valencia apuntó que "esta es una meta que nos hemos planteado de manera seria y responsable y vamos a poner todo nuestro empeño para que esa meta sea alcanzada".

Asimismo, Ecuador se propone otorgar la cédula de ciudadanía a sus refugiados, con el fin de que este documento "les abra las puertas para conseguir trabajo, buscar donde vivir, estudiar, etc.".

La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 4 de diciembre de 2000 la resolución 55/76 en la que declaraba el 20 de junio Día Mundial del Refugiado, haciéndolo coincidir así con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. Sputnik

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