Se trata del uzbeko Ravshán Irmátov, que tiene una acreditada experiencia —nueve partidos— en los Mundiales.
El equipo argentino tiene un recuerdo desagradable de este árbitro, dado que dirigió el encuentro contra Alemania en el Mundial de Sudáfrica 2010 en el que Argentina sufrió una severa derrota en cuartos de final (4-0).
Sin embargo, los medios entonces no criticaron el trabajo de Irmátov, sino que destacaron que "hizo una buena labor".
Además, no está todo tan mal, dado que la selección albiceleste tuvo también una experiencia positiva con Irmátov, al ganar 2-0 ante Grecia en la fase de grupos de aquel mismo Mundial.
La selección croata, por su parte, jugó con el árbitro uzbeko solo una vez. Fue durante la fase de grupos en el último Mundial en Brasil. En esa oportunidad, los croatas perdieron 3-1 contra el equipo nacional mexicano.
Sputnik
Etiquetas: