El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció el 8 de mayo pasado que su país abandonaba el pacto nuclear con Irán, logrado en 2015 por seis mediadores internacionales (Rusia, EEUU, el Reino Unido, China, Francia y Alemania), también prometió restablecer todas las sanciones impuestas contra Teherán, incluidas las secundarias, las que se extienden a los países que tienen negocios con Irán.

"Nuestras exportaciones no van a sufrir, tenemos planes para resistir a las sanciones, y ya lo estamos haciendo desde hace 40 años", dijo Zangané.

Destacó que Teherán está en contra de que "el petróleo se convierta en un arma" y espera que la OPEP evite la politización del acuerdo.

A finales de 2016, las naciones que conforman la OPEP acordaron en Viena reducir el bombeo en 1,2 millones de b/d hasta los 32,5 millones.

Posteriormente 11 productores independientes —Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur— se sumaron al pacto y se comprometieron a disminuir la extracción en 558.000 b/d.

Los recortes que buscan estabilizar los precios del hidrocarburo están vigentes hasta finales de 2018. 

Reuters

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