"Los recientes acontecimientos relacionados con la comisaría ocupada en Erebuni, en la capital de Armenia, Ereván, son muy preocupantes. Llamamos a la liberación inmediata del personal médico retenido como rehenes", declaró la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini.

La Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE dijo que "el uso de la fuerza y la violencia para lograr cambios políticos es inaceptable".

"Los conflictos deben resolverse mediante el diálogo, con respeto a la democracia, el estado de Derecho y las libertades fundamentales", subrayó.

Autoridades presentan ultimátum a los ocupantes del cuartel policial en Ereván

El 17 de julio, un grupo armado irrumpió en un cuartel de policía ubicado en el barrio de Erebuni, sureste de Ereván, y tomó ocho rehenes exigiendo liberar al detenido opositor radical Yirair Sefilián, líder de las formaciones Nueva Armenia y Parlamento Constituyente, acusado de posesión ilegal de armas.

Los atacantes, cuyo número exacto no trascendió a la prensa, demandaron además la dimisión del presidente armenio, Serzh Sargsián, y la formación de un Gobierno interino.

Durante el asalto murió un agente y resultaron heridas seis personas, incluidos cinco policías.

Otro agente falleció el 30 de julio, a causa de una bala disparada desde el cuartel.

Los atacantes habían ido liberando de forma gradual a los primeros rehenes, hasta soltar el último el 23 de julio, pero luego obligaron a quedarse en el recinto al equipo de una ambulancia que había llegado para ayudar a los heridos.

Enfrentamientos con la policía en manifestación en la capital de Armenia

Actualmente retienen a un doctor y a una enfermera.

Mientras, en las inmediaciones del cuartel montan guardia continua activistas de la oposición, resueltos a impedir un asalto. De vez en cuando intentan romper los cordones policiales y se enfrentan a las fuerzas del orden. Los choques más graves, con decenas de heridos y un largo centenar de detenidos, tuvieron lugar el 20 y el 29 de julio.

Desde que empezó la crisis, dos miembros del grupo se rindieron a la policía y al menos cinco, entre ellos el supuesto líder, Pável Manukián, resultaron heridos. Cuatro de los cinco heridos fueron hospitalizados, pero uno se quedó en el cuartel. Sputnik

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