El próximo viernes se inicia en Corea del Norte el VII Congreso del Partido de los Trabajadores (WPK) de ese país comunista, el primero en los últimos 36 años. Éstas son las cinco claves que explican su significado.Consagrar la era de Kim Jong-unEn teoría este tipo de citas son el elemento clave del poder en Corea del Norte y de aquí debería salir el nuevo comité central del WPK, aunque el poder real recae ya en Kim Jong-un, que incluso puede modificar las resoluciones que se adopten en estas fechas.El mejor ejemplo se encuentra en el congreso precedente, que se desarrolló en octubre de 1980. En aquel entonces, quien sería el sucesor de Kim Il-Sung -Kim Jong-Il- tan sólo acabó ocupando el cuarto lugar en liderazgo del WPK por detrás de los vicepresidentes Kim Il y Lee Chong Ok, y el general O Chin U. Una formalidad que quedó relegada un año más tarde cuando los medios estatales comenzaron a referirse a él como el "heredero" ignorando la nomenclatura salida de la reunión del WPK.Básicamente, el encuentro será utilizado por Kim Jong Un para reafirmar su posición dando por cerrado el quinquenio de transición que sucedió a la muerte de su padre Kim Jong Il y su ascenso al poder. En este periodo, el nuevo dirigente se desembarazó o arrinconó a muchos de los personajes claves que habían asesorado a su antecesor como los militares Ri Yong-ho, Kim Yong-chun y el ex ministro de Defensa Kim Jong-gak; U Tong-chuk, uno de los personajes claves de la policía secreta local; o propio tío, Jang Sung-taek, que fue ejecutado en 2013 en un inusual reconocimiento de disensiones internas en el régimen."Esencialmente va a ser la coronación de Kim Jong-un", comentó Andrew O`Neill, un analista político de la Universidad Griffith de Australia."De forma teórica es un congreso para el Partido pero realmente gira en torno a él. Es cuando va a demostrar que está al mando y que todo el mundo sigue sus órdenes", señaló John Delury, un experto en Corea del Norte de la Universidad Yonsei de Seúl.Juventud y "byungjin"Como han adelantado los expertos y los propios medios norcoreanos, esta cita va a estar dominada por una término: "juventud". Un vocablo que no para de utilizar la maquinaria mediática de Pyongyang y que se se asocia a Kim Jong-un, que a sus 33 años, es de una generación mucho anterior a la que pertenecen la mayoría de los altos cargos de la élite política local."Los ciudadanos dan la bienvenida de manera ferviente a los participantes en el congreso y a una nueva generación de combatientes de la revolución Juche (así se denomina la ideología dominante en Corea del Norte) bajo el liderazgo del querido camarada Kim Jong-un", escribía el principal periódico norcoreano, Rodong Sinmun, este martes.Por ello, y como apuntaba un informe del Instituto de Nacional de Unificación de Corea aparecido la pasada semana, algunos analistas aseguran que el dirigente podría realizar una amplia renovación de la cúpula norcoreana bajo el principio de que la suya es la "era de la juventud"."Seguro que promoverá un cambio en el núcleo central de la élite para refrescar el partido con una atmósfera más juvenil. Kim Jong-un estaba en la veintena cuando se le nombró general, un cargo que la gente normal no alcanza hasta los 50. Seguro que intentará reducir la diferencia de edad entre él y la elite", declaró Cha Du-hyeogn, un ex asesor del presidente surcoreano Lee Myung-bak.Al mismo tiempo, Kim Jong-un utilizará esta plataforma política para reafirmar la preeminencia del llamado "byungjin", el avance simultáneo en el terreno armamentístico y económico, que lanzó como eslogan en 2013 y que pretende que sea el referente de su "reinado". Una idea que tenía como objetivo diferenciarse del periodo dominado por su padre, donde la "primacía del ejército" (sangun) fue la consigna básica del aparato. Imagen de nueva potencia nuclearEn su editorial del pasado domingo el principal diario norcoreano, Rodong Sinmun, recordó que en las décadas que se han sucedido desde la cita de 1980 la nación asiática "se ha unido, con todo el orgullo, a las filas de las potencias nucleares" en lo que calificó como "la victoria más grande" y por tanto dijo que esta será la cita "gloriosa de los vencedores que han atraído la atención del mundo".Tras los cuatro ensayos nucleares que ha realizado entre 2006 y 2016 los expertos coinciden en que Pyongyang dispone de bombas atómicas pero dudan de su capacidad para lanzarlas por medio de un misil de largo alcance. Corea del Norte afirma que ha conseguido fabricar ojivas en miniatura que pueden ser colocadas en cohetes de menor alcance, una hipótesis que sí consideran factible la mayoría de los analistas.El ministerio de Defensa de Corea del Sur volvió a repetir este martes que Pyongyang podría realizar un quinto ensayo nuclear o protagonizar un nuevo lanzamiento de misiles de medio alcance coincidiendo con el congreso. "Están planeando nuevas provocaciones", señaló ese departamento en un informe que entregó al parlamento local. "El objetivo de Corea del Norte es que se le reconozca como un estado nuclear. Creemos que sus capacidades nucleares han progresado", reconoció el propio titular de Defensa, Han Min-Koo.Seúl lleva varias semanas alertando sobre una inminente prueba de otra bomba atómica, sin que esta hipótesis se haya confirmado hasta ahora.Movilización para probar la "lealtad" al nuevo líderEl WPK norcoreana fue establecido copiando los usos y estructura del PC soviético y como ocurría en aquel sistema, cada congreso iba precedido por una campaña ideológica, que en este último caso ha adoptado la forma de la llamada "batalla de la lealtad" que se ha desarrollado durante los últimos 70 días y que concluyó este lunes. Dicha iniciativa tenía por objetivo incrementar la producción de las empresas estatales, concluir proyectos antes del día 6 -incluida una nueva central eléctrica en la región norteña de Paektusan- y ensayar para la gran exhibición que se organizará en esa jornada.Las fechas precendentes se han visto rodeadas también de una intensa campaña propagandística que incluyó la instalación de otros dos masiva estatuas de Kim Il Sung, y Kim Jong Il, de unos seis metros de altura.Los medios norcoreanos han informado asimismo de la colocación de al menos cinco ingentes murales con los rostros de los dos predecesores de Kim Jong-un en la capital y la provincia de Hamgyeong Sur, al este del país.Según la agencia oficial del país comunista KNCA, "uno de los murales pintado sobre el muro de una central hidroeléctrica muestra a Kim il Sng y Kim Jong Il ascendiendo por el monte Baekdu", una cima que posee un talante casi sagrado para Corea del Norte.La movilización general se ha entendido también en los medios estatales como una respuesta "popular" al reforzamiento de las sanciones que ha sufrido el país tras su último ensayo nuclear de enero y el posterior lanzamiento de un misil intercontinental. "No importa los esfuerzos que haga el grupo de traidores (referencia a los dirigentes de Corea del Sur), nunca podrán impedir que Corea del Norte, el famoso poder político y militar, siga avanzando, llena de dinamismo y ganando la admiración de la raza humana", añadió Rodong Sinmun.

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