Putin visita Eslovenia para homenajear a soldados rusos muertos en 1916
Junto con su anfitrión, el presidente esloveno, Borut Pahor, Putin visitará la llamada "Capilla rusa" de Vrsic, en el noroeste del país, construida en memoria de los soldados que en 1916 perdieron la vida en una avalancha de nieve mientras construían una carretera como prisioneros de guerra del Imperio austro-húngaro.
El mandatario ruso también inaugurará en el cementerio central de Liubliana, la capital, un monumento a los soldados rusos y soviéticos caídos en Eslovenia durante las dos guerras mundiales, y mantendrá una reunión de trabajo con Pahor.
El presidente ruso, que visita Eslovenia por tercera vez desde 2001, será el más alto funcionario ruso que asiste a la conmemoración de Vrsic, después de que el año pasado estuviera allí el primer ministro, Dmitri Medvédev.
Las autoridades eslovenas destacan que esta breve visita, que se produce en un momento de frías relaciones entre Rusia y la OTAN y la UE, a las que pertenece Eslovenia, es de carácter informal y conmemorativa.
Sin embargo, Pahor ha recordado la necesidad de preservar y fortalecer una buena cooperación bilateral con Rusia.
"En la situación actual en Europa y en la comunidad internacional, nuestro mensaje será de paz y cooperación", comentó el presidente esloveno días atrás y anunció que próximamente visitará Rusia.
Al explicar que Eslovenia tiene amigos en todo el mundo, incluida la Federación Rusa, Pahor destacó, sin embargo, que su país es un miembro genuino y sincero de la OTAN y la UE.
Así, Pahor ha apoyado la decisión de la OTAN de enviar más fuerzas militares a Polonia y los países bálticos.
La visita de Putin se producirá en medio de extraordinarias medidas de seguridad y bloqueos de tráfico a lo largo del diminuto país alpino.
Puesto que se trata del último fin de semana en julio, fecha en que tradicionalmente aumenta el tráfico por las carreteras que conducen hacia las costa del Adriático, lugar de vacaciones de muchos austríacos, alemanes e italianos, se espera que los controles de seguridad generen grandes atascos.
EFE