Muchos países y ciudades esconden la posibilidad de pasar unas grandes vacaciones sin las aglomeraciones propias de algunos destinos habituales. Además, la mayoría de ellos son mucho más económicos de lo que creemos. Estos son algunos destinos que, seguro, no estarán masificados este verano:

MONTENEGRO
La costa de Montenegro consta de casi 300 kilómetros a lo largo de las aguas cristalinas del Mar Adriático. El país balcánico es muy desconocido, pero esconde secretos como playas, islas y hasta fiordos y acantilados que poco pueden envidiar a los de los países bálticos. En sus pueblos se fundentradición y patrimonio cultural con muchas historias por descubrir.

BAKÚ (AZERBAIYÁN)
Un destino mágico que muy pocos se plantean, la Tierra del fuego a orillas del Mar Caspio. La capital de Azerbaiyán muestra un curioso contraste entre los rascacielos y los restos de la vieja ciudad amuralladaque ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Baku acoge tradición y cultura medieval, pero también desarrollo, gastronomía y vida nocturna.

MONTEVIDEO (URUGUAY)
Para visitar Sudamérica sin caer en los destinos masificados, Uruguay es una buena opción. La capital cuenta con grandes playas y zonas de gran valor histórico. Es fácil mezclarse entre la población para impregnarse de la cultura y disfrutar de la ciudad, de sus ritmos y su gastronomía tradicional.

ISLAS FEROE
Un país autónomo dentro del Reino de Dinamarca formado por dieciocho islas volcánicas. En pleno Atlántico Norte, este territorio montañoso resulta impactante por sus acantilados y sus pueblos de pescadores tan pintorescos que conservan sus tradiciones. El destino perfecto para los amantes de la montaña y la cultura autóctona.

MADAGASCAR
Al este de Madagascar se encuentra la isla y reserva natural de Nosy Mangabe. Un bosque protegido en el que se pueden observar aves en peligro de extinción y reptiles de todo tipo, además de primates y especies vegetales que parecen sacadas de un cuento. Un destino de naturaleza exótica muy desconocido aún.

TRANSILVANIA (RUMANÍA)
En la región rumana de Transilvania encontramos Sighișoara, una ciudad junto a Los Cárpatos que parece sacada de la Edad Media, su casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad. Además, cuenta con un cementerio propio de una película de terror, por algo se trata de la ciudad natal del Conde Drácula.

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