"EEUU condena la violencia reciente perpetrada por matones controlados por el Gobierno, lo que resulta en más muertes de manifestantes en Nicaragua", se lee en el texto de prensa.
Al menos dos personas murieron y otras 54 resultaron heridas el 23 de mayo en un enfrentamiento entre manifestantes y grupos afines al Gobierno en la ciudad de León (oeste), dijeron la Cruz Roja y familiares, citados por el diario local La Prensa.
Esas cifras de víctimas se suman a los datos difundidos en el informe preliminar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), revelado el lunes, en el que establece que desde el 18 de abril pasado, cuando comenzaron las manifestaciones contra el Gobierno, y el 21 de mayo, cuando culminó la investigación del organismo, hubo 76 fallecidos y 868 heridos en los enfrentamientos.
El Departamento de Estado llamó al Gobierno de Nicaragua a implementar las 15 recomendaciones hechas por la CIDH en su informe y a actuar en función de sus conclusiones "para garantizar la justicia por los abusos y las violaciones de los derechos humanos".
Entre las recomendaciones de la CIDH se encuentra la de cesar la represión y la detención arbitraria de quienes participan de las protestas y crear un mecanismo de investigación internacional sobre los hechos de violencia ocurridos en el país.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua anunció el 23 de mayo en un comunicado la suspensión del diálogo nacional iniciado el 16 de mayo entre el Gobierno y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, debido a la falta de avances.
Ese mismo día, el canciller nicaragüense Denis Moncada indicó que la agenda de 40 puntos presentada por la Conferencia Episcopal en el diálogo nacional por la paz conduce a un golpe de Estado, violando así la Constitución y las leyes vigentes en el país.
El Departamento de Estado sostuvo que EEUU está "extremadamente" preocupado "por la falta de progreso en el diálogo nacional debido a la incapacidad del Gobierno de participar creíblemente en la democratización".
"Instamos al Gobierno de Nicaragua a que negocie de buena fe y regrese al diálogo con una agenda para lograr un futuro democrático para todos los nicaragüenses", agrega el texto.
Las protestas comenzaron a raíz del incendio en la reserva biológica Indio Maíz, que empezó el 3 de abril pasado y duró 10 días, ya que estudiantes consideran que el Estado fue negligente en combatir el siniestro, dijo a Sputnik la relatora de la CIDH para Nicaragua, Antonia Urrejola.
Pero las protestas se intensificaron a raíz de los cambios al sistema de pensiones que realizó el Gobierno, y por la condena de los manifestantes a las muertes en los choques con la policía y a lo que entienden como ausencia de justicia por esos hechos, indicó la comisionada.Sputnik
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