Detenido un iraquí en Polonia en vísperas de la JMJ
Según la información de la fiscalía, el hombre fue interrogado el jueves y en su habitación de hotel se hallaron "trazas de explosivos", aunque insuficientes para una detonación. Los medios polacos cuentan que también se han localizado trazas de explosivos en Cracovia, donde el iraquí, de 48 años, estuvo recientemente y donde se prevé que viaje el Papa francisco para encontrarse con los miles de jóvenes católicos que participarán en las actividades de la JMJ.
"El hombre ha sido puesto en detención preventiva por dos meses, acusado de posesión de explosivos, lo que es un delito contra la seguridad pública [que puede derivar en una condena de entre seis meses y ocho años de cárcel]. La fiscalía nacional ha abierto una investigación", ha declarado el portavoz del tribunal de Lodz.
La fiscal Beata Marczak, de la fiscalía general, ha explicado que el detenido es un iraquí, que disponía de un pasaporte "rudimentario". Su identidad, su origen y los motivos de su estancia en Polonia aún son objeto de investigación; también los lugares donde estuvo y las personas que contactó.
Con el reciente atentado terrorista de Niza, en Francia, y los ataques de Baviera —uno hace una semana en un tren, cuando un solicitante de asilo afgano atacó a varios viajeros, antes de ser abatido, y otro este domingo en un bar de Ansbach; ambos reivindicados por el ISIS—, las autoridades polacas han reforzado las medidas de seguridad en torno a la JMJ para proteger a los asistentes. Han movilizado para ello a más de 40.000 efectivos.
Además, Polonia ha denegado la entrada en el país a alrededor de 200 personas, debido a las medidas de seguridad, según ha explicado el Ministro del Interior, Mariusz Blaszczak, que sin embargo no ha precisado los motivos por los que se les ha impedido el acceso.