Argentina es un polvorín, y los motivos que esgrime el presidente Macri por tomar deuda con el Fondo Monetario Internacional, no parecen ayudar a calmar la situación.
Las calles y avenidas de Buenos Aires, se convirtieron en sendas peatonales, por la presencia de una marcha tras otra. Los partidos de la oposición, los sindicatos y los movimientos sociales, no confían en la estrategia del Gobierno de Macri.
Un abismo desde donde se ve un horizonte tormentoso para las clases trabajadoras, bajo las recetas de Christine Lagarde.
Para los representantes de los derechos humanos en la República Argentina, el actual proceso económico de Mauricio Macri, recuerda a la política económica que se ejerció durante la última dictadura cívico militar.
HispanTV.es
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