Según Lavrov, "los esfuerzos principales para impulsar la espiral de la campaña antirrusa en el ámbito económico se toman precisamente por los estadounidenses", pero "las empresas europeas son las que se ven obligadas a pagar" por esto.
El canciller interino señaló que los productores de la UE son remplazados en el mercado ruso por los de otras regiones, mientras que EEUU no sufre ningún daño.
"En Washington no esconden que bajo el pretexto de la amenaza rusa quieren reforzar las posiciones de sus empresas en Europa, incluidas las de energía y defensa", afirmó.
Lavrov indicó que entre los empresarios europeos "cada vez más se oye el descontento por tal situación".
El diplomático lamentó que hoy en día la cooperación económica internacional se va politizando.
"Cada vez más se utilizan los métodos de competencia desleal, tales como la falta de respeto a las normas universales del comercio internacional y las de la OMC (Organización Mundial del Comercio), las restricciones unilaterales, la aplicación extraterritorial de la legislación nacional", precisó.
El objetivo de esta política, agregó Lavrov, es promover a toda costa sus propios intereses comerciales.
En este contexto, mencionó la Ley para Contrarrestar a los Adversarios a través de Sanciones (Caatsa), adoptada por EEUU, que permite ampliar las restricciones contra Irán, Rusia y Corea del Norte.
Lavrov también subrayó que Rusia nunca intervino y no va a intervenir en los asuntos internos de otros países.
"La Unión Europea es un importante vecino y socio económico-comercial de Rusia; claro, estamos atentos a las discusiones sobre el futuro de la integración europea que se realizan en los países miembros de la UE, pero nunca intervenimos y no vamos a intervenir en los asuntos internos de otros Estados", dijo Lavrov.
Destacó que Moscú, a diferencia de "algunas contrapartes nunca expresó sus preferencias respecto a los resultados de los referéndums y compañías electorales importantes para el futuro del proyecto europeo".
"Trabajamos y estamos dispuestos a colaborar con aquellos líderes por los cuales votarán los propios europeos", añadió Lavrov.
El 6 de abril, EEUU extendió sus sanciones financieras a 38 individuos y entidades rusas a los que acusa de intervenir en Ucrania y entrometerse en las elecciones en Occidente, así como de una supuesta actividad cibernética maliciosa y de su apoyo al Gobierno sirio.
Entre las empresas sancionadas figuran la exportadora rusa de armas y material bélico Rosoboronexport, el gigante del aluminio Rusal, los conglomerados industriales Russian Machines, Basic Element, la empresa automotriz GAZ y otras.
Bajo jurisdicción estadounidense, los activos de estas personas y empresas quedan embargados y las transacciones financieras con ellas, prohibidas. Sputnik
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