Detenido el 5 de mayo junto a más de 1.500 manifestantes, el opositor llegó el viernes por la mañana al tribunal moscovita que debe juzgarlo por dos infracciones: organización de una manifestación no autorizada y desobediencia a las fuerzas del orden.
El tribunal Tverskoi de Moscú decidió finalmente aplazar su decisión al 15 de mayo, para poder oír los testimonios de dos policías, según una periodista de la AFP.
Navalni se expone a una condena de un mes de prisión por cada acusación, según la ley rusa.
"Lo que sucede en el tribunal no tiene nada que ver con la decisión. La decisión probablemente ya está tomada", aseguró Navalni tras la audiencia.
El líder opositor, que llegó al tribunal en jeans y camisa de cuadros, se mostró sonriente y relajado. "Mis expectativas son las más felices y maravillosas", declaró con ironía a los periodistas.
Acostumbrado a los juicios, Navalni, de 41 años, multiplicó en los últimos meses las manifestaciones para presionar al Kremlin, tras haber sido declarado no apto para participar en los comicios presidenciales del 18 de marzo, ganados sin sorpresa por Vladimir Putin.
Bajo la consigna "No es nuestro zar", el opositor pidió el sábado pasado a sus partidarios salir a las calles. Miles de personas se congregaron en muchas ciudades del país.
En Moscú estallaron disturbios entre manifestantes de la oposición y personas que lucían prendas militares y gorros tradicionales de cosacos y gritaban consignas a favor del Kremlin.
La policía empleó la fuerza para dispersar la manifestación, utilizando las porras y deteniendo a manifestantes, a veces muy jóvenes.
Alexéi Navalni fue detenido poco después de su llegada a la manifestación en Moscú, entre los gritos los manifestantes.
Su última detención fue en febrero, luego de una manifestación similar en enero, sin conducir a proceso ni condena.
"En los últimos tiempos, los procesos judiciales por manifestaciones se llevan a cabo de manera anómala", declaró el viernes y agregó que no comprende la "estrategia" de las autoridades rusas.
En octubre, Navalni fue condenado a 20 días de cárcel por convocar a manifestaciones no autorizadas.
El principal opositor ruso Alexéi Navalni se dirige a los participantes en una manifestación anti-Putin prohibida, el 5 de mayo de 2018 en Moscú
Este proceso ocurre unos días después de la toma de posesión de Putin para un cuarto mandato, hasta 2024, un cuarto de siglo después de su llegada al poder.
En vísperas de la investidura anterior de Vladimir Putin, el 6 de mayo de 2012, una manifestación anti Kremlin en la plaza Bolotnaya en Moscú terminó con enfrentamientos con la policía y varios manifestantes fueron condenados.
Durante su tercer mandato, Vladimir Putin fue más estricto con la oposición y endureció la ley sobre la libertad de manifestación y la violencia contra las fuerzas del orden.
Una nueva ley, que prevé multas y periodos de detención para las personas que inciten a los menores a participar en manifestaciones no autorizadas, fue presentada en la Duma, cámara baja del Parlamento ruso, donde el partido en el poder, Rusia Unida, es mayoritaria.
Alexéi Navalni goza de fuerte popularidad entre la juventud rusa y sus manifestaciones movilizan a muchos adolescentes.
Según la organización OVD-Info, especializada en seguir las detenciones, al menos 170 menores fueron detenidos el sábado durante las manifestaciones contra el gobierno.
Muy presente en las redes sociales, Navalni denunció con vigor el bloqueo de la mensajería Telegram, ordenado en abril por las autoridades rusas. El 30 de abril, el opositor manifestó con unos 8.000 rusos contra el refuerzo de la vigilancia en internet.
Autorizada por la alcaldía de Moscú, esta manifestación le dio una especial oportunidad de hablar a la muchedumbre. "¿Están dispuestos a resistir?", dijo. "¡Abajo el Zar!", añadió.
AFP
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