Producción de un buen tequila engloba arte y tradición

  03 Mayo 2018    Leído: 2571
Producción de un buen tequila engloba arte y tradición

La elaboración de un tequila de alta calidad conlleva un proceso que respeta la sabiduría obtenida de la tradición por cientos de años, la paciencia en la preparación, un cuidadoso método artesanal y un ambiente familiar.

Tanto para quienes lo producen, como para quienes lo consumen, es un orgullo que el destilado represente a México en cualquier rincón del mundo y que además sea una fuente de empleo que permite mejorar la calidad de vida de miles de mexicanos en el estado de Jalisco, por eso debe fomentarse el valor de crear mercancía de calidad.

Para lograrlo es importante realizar el proceso a la "vieja usanza", que implica el uso de tahonas, piedras volcánicas, hornos de piedra y fermentadores de madera de pino, en lugar de recipientes de acero inoxidable que permiten más volumen de producción, pero que alteran el producto final.

Durante un recorrido por la destilería de tequila Patrón, la ingeniera en biotecnología, Mariana Sánchez, encargada de la producción de esta marca, explicó a Notimex que en la actualidad es más fácil utilizar procesos más industrializados y se pierde de vista la característica artesanal.

"La paciencia es clave para obtener un buen resultado, el agave madura lentamente, cada ocho años aproximadamente, es desde aquí donde empieza todo un arte para hacer la bebida", explicó.

Tras cortar las pencas del agave azul Tequilana Weber, que tiene el contenido de azúcar ideal, con una coa, se revela el corazón de la planta y materia prima que será procesada: la piña.

Esta es lenta de madurar, se corta de manera manual, pasa por pequeños hornos de ladrillo para asegurar una cocción pareja y se aplasta con una rueda tahona de piedra volcánica de dos toneladas. "Es un equivalente a hacer una salsa en molcajete", explicó la especialista.

"Esta parte del proceso artesanal fue heredado de cientos de años de tradición de hacer tequila, junto con el siguiente paso que es la fermentación en contenedores de madera de pino, donde la mezcla reposa durante tres días."

Después de destilar el producto obtenido de la fermentación se pasa a una nueva etapa de tiempo y tradición: el añejamiento, que se hace en barriles artesanales, por un mínimo de dos meses y hasta siete años.

Mariana Sánchez explicó que además de respetar la tradición para crear un tequila de alta calidad, también se requiere de un cuidado muy detallado por parte de los trabajadores, por eso es importante que éstos se sientan orgullosos del producto que los representa y cuenten con un ambiente familiar que los haga sentir cómodos.

En este sentido, Guadalupe Fonseca, con más de 20 años de antigüedad en la actividad de la destilería, compartió que el esfuerzo es duro, pero la pasión los mueve.

"Aquí nos sentimos como en nuestra segunda casa, y sabemos que empresas como estas ayudan a nuestra comunidad, nuestro origen y son parte de nuestro futuro", dijo.

Al igual que en la gastronomía, el esfuerzo, compromiso y pasión de quienes hacen el tequila, es uno de los principales elementos para lograr que los productos mexicanos sigan creciendo en reconocimiento y lleguen a más lugares del mundo.

Sputnik


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