El portavoz de la Presidencia filipina, Harry Roque, citado por el canal ABS-CBN, dijo que los documentos correspondientes, incluida la declaración del estado de calamidad pública en la isla, están en la mesa de Duterte.
"Ya se han recibido todas las proclamas relevantes. Hubo cierta demora por parte del (Consejo Nacional de Control de Desastres) NDRRMC, pero me han asegurado que el presidente las firmará a su debido tiempo", dijo Roque en una conferencia de prensa.
La proclamación del estado de calamidad pública en Boracay permitirá acelerar la asignación de los fondos necesarios para las obras de limpieza y rehabilitación en esta isla muy popular entre turistas por sus playas y balnearios, situada a unos 190 kilómetros al sur de Manila.
El gobierno espera destinar unos 2.000 millones de pesos, o más de 38 millones de dólares, para ayudar a unos 30.000 trabajadores que se quedarán sin empleo por el cierre de la isla.
El secretario de Planificación Socioeconómica, Ernesto Pernia, estima que el cierre de Boracay reducir el producto interno bruto de Filipinas en 1.960 millones de pesos.
Sputnik
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