La mayoría de los que se pronuncian por el respaldo a Siria son varones (76%).

Por el contrario, un 18% considera que sería una decisión incorrecta apoyar a los sirios.

Entre los más jóvenes (18-24 años) el 37% se opone a la ayuda militar.

Según el sondeo, el 88% de los rusos sigue lo que pasa en Siria, entre ellos un 33% se interesa regularmente de lo que sucede en ese país.

"Ha crecido el número de los que consideran que la situación en Siria se deteriora, si en febrero era un 17%, este mes ya son 43%", indica el sondeo.

Los sociólogos señalan que aumentó a 39% la cantidad de rusos que avalan la política de su país sobre el conflicto sirio, frente al 34% registrado en febrero.

El 22% cree que Rusia debe actuar con mayor cautela en Siria, mientras que un 17% se muestra favorable a acciones más activas.

Un 9% opina que el país debería apartarse definitivamente de ese conflicto.

"Casi la misma cantidad de rusos dan una evaluación positiva (33%) y negativa (30%) de las consecuencias de los sucesos sirios para el país", indica el estudio.

Entre las consecuencias negativas se mencionan el peligro de ataques a Rusia e incluso el inicio de la tercera guerra mundial (9%), mientras que entre los momentos positivos se destaca que la situación mejora en Oriente Medio (11%) y que Rusia consolida su influencia en la arena internacional (7%).

Stepán Lvov, responsable del estudio, considera que el interés hacia lo que sucede en Siria se debe a que la mayoría de los rusos no son indiferentes hacia el país árabe que, según ellos, se ha convertido en un espacio para presionar a Rusia.

"En medio de la presión total por parte de los países occidentales, los rusos consideran que lo más importante es defender su posición y apoyar al Gobierno sirio pese a las consecuencias ambiguas y poco predecibles", concluyó Lvov.

La encuesta se llevó a cabo del 14 al 15 de abril con 2.000 participantes y un margen de error no mayor al 2,2%.

El 14 de abril, Estados Unidos, Francia y Reino Unido bombardearon a Siria con el argumento de un supuesto uso de agentes tóxicos que, según la controvertida ONG Cascos Blancos y las facciones armadas que operan en la zona, tuvo lugar el 7 de abril en la ciudad siria de Duma (Guta Oriental).

El ataque del eje occidental se produjo el mismo día en el que los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) debían iniciar sus investigaciones en el terreno.

La OPAQ confirmó en enero de 2016 que Siria destruyó por completo su arsenal químico.

Desde Rusia desmontaron el supuesto ataque químico de Duma con varios testigos sirios que apuntan a que todo fue un montaje.

El Centro Ruso para la Reconciliación en Siria venía advirtiendo desde febrero que las facciones armadas ilegales estaban preparando provocaciones con el supuesto uso de sustancias tóxicas para responsabilizar al Gobierno sirio.

El Estado Mayor ruso reveló a mediados de marzo que militares estadounidenses habían entrenado cerca de la ciudad de Al Tanaf (suroeste de Siria) a varios grupos radicales para llevar a cabo provocaciones con armas químicas.

También se informó que el grupo terrorista Frente al Nusra (proscrito en Rusia) y miembros de la ONG Cascos Blancos preparaban una escenificación de un "ataque" con cloro al noroeste de Idlib.

Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas. Sputnik

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