Los gestos rítmicos y los movimientos de manos y brazos mientras se habla ayudan a comprender y recordar mejor un idioma, tanto para una primera como para una segunda lengua y tanto en adultos como en niños, según dos estudios de las universidades Pompeu Fabra (UPF), Oberta de Catalunya (UOC) y Autónoma de Barcelona (UAB).
Las investigaciones, que ha liderado Pilar Prieto, coordinadora del Grupo de Estudios de Prosodia e investigadora del Departamento de Traducción y Ciencias del Lenguaje de la UPF, ha concluido que los gestos rítmicos producidos de manera natural favorecen el aprendizaje del vocabulario de una segunda lengua.
Aunque en estudios previos ya se había demostrado que la comunicación no-verbal o gestual favorece el aprendizaje de palabras en una segunda lengua, hasta ahora se sabía poco sobre los beneficios potenciales de gesticular con las manos rítmicamente mientras se habla.
Un primer estudio, publicado en la revista 'Language, Cognition and Neuroscience', con participación de investigadores de la UOC y defendido como parte de la tesis de Olga Kushch, ha investigado la aportación de la prominencia prosódica (acento y entonación) y la prominencia visual (gestos rítmicos, movimientos rítmicos de manos y brazos) en el aprendizaje de vocabulario de una segunda lengua.
Para ello, pidieron a 96 hablantes nativos de origen catalán que aprendieran 16 palabras rusas en cuatro posibles condiciones objeto de estudio: con presencia o ausencia de prominencia prosódica en el discurso, combinada con la presencia o ausencia de prominencia gestual.
Los resultados de este estudio, en el que participaron personas adultas, indicaron que el efecto más contundente en el aprendizaje de nuevas palabras en una segunda lengua se conseguía cuando se producían gestos rítmicos, es decir, cuando se combinaba la prominencia prosódica y la gestual.
La condición menos efectiva era la que contenía información gestual pero sin prominencia prosódica.
El segundo estudio, publicado en el 'Journal of Experimental Child Psychology', liderado por Pilar Prieto y en colaboración con los estudiantes predoctorales Judith-Llanes Coromina, Ingrid Vilà-Giménez, Olga Kushch y el investigador de la UAB Joan Borràs-Comes ha evaluado el efecto de la prominencia gestual en el recuerdo de palabras y en la comprensión de información por parte de los niños.
Para este estudio, diseñaron dos experimentos para investigar. Por un lado, si los gestos rítmicos combinados con información prosódica ayudaban a los niños a recordar palabras y la información relacionada con estas palabras en un discurso dirigido a niños, y, por otra parte, si la presencia de gestos ayudaba a los niños a comprender mejor un discurso narrativo.
En el primer experimento participaron 51 niños de cuatro años que se expusieron a tres relatos cortos presentados en tres posibles condiciones: con prominencia tanto en el discurso como en el gesto, con prominencia sólo en el discurso y con ausencia de discurso prominente.
Los resultados mostraron que los niños recordaban más palabras cuando se exponían a la prominencia tanto en el discurso como en el gesto, y que tenían más probabilidades de recordar la información relacionada con estas palabras cuando estaban asociadas a gestos rítmicos.
En el segundo experimento participaron 55 niños de cinco y seis años, que fueron expuestos a seis narraciones, por un lado con prominencia prosódica sin gestos rítmicos, y por otro con prominencia prosódica pero con gestos rítmicos.
Los resultados obtenidos a través de una tarea de comprensión demostraron que los niños entendían mejor las historias contadas con gestos rítmicos. EFE
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