Uno de los partidos de semifinales de la Copa de Fútbol de Sudáfrica disputado este 21 de abril terminó con acciones de violencia descontrolada cuando varios espectadores irrumpieron en el terreno de juego del estadio Moses Mabhida, en la ciudad de Durban.
Tras el silbido final, los hinchas del Kaizer Chiefs, enfurecidos por la derrota de su equipo ante el Free State Stars por dos a cero, invadieron el campo, empezaron a lanzar sillas desde las gradas e incendiaron partes del estadio.
En los videos grabados por los testigos se observa como los aficionados incontrolados provocan destrozos en el estadio y atacan a los guardias de seguridad. De acuerdo con los medios locales, una mujer policía resultó gravemente herida después de que un grupo de fanáticos la tirara al suelo y le propinara sillazos y patadas en la cabeza. Se informa también de varios otros heridos durante el episodio de violencia.
La cadena de televisión SuperSport, que transmitía el partido, ha reportado que sus cámaras y otros equipos sufrieron daños valorados en dos millones de rands (unos 163.000 dólares), y que algunos aparatos fueron robados, informa el portal SowetanLIVE. Se estima también un daño adicional de tres millones de rands (unos 243.000 dólares) al equipo de audio.
Dos personas fueron arrestadas tras los disturbios y este lunes comparecieron ante un tribunal de Durban.
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