De acuerdo con el documento, las reservas de oro del país otomano en EEUU ascendían a 28 toneladas al final de 2016. No obstante, para finales de 2017, solo hay un guion en la columna correspondiente del informe.
Esta medida también recibió el apoyo de los mayores bancos turcos, como Ziraat o Vakifbank, cuyos activos de oro en EEUU alcanzaron 95 toneladas.
Según informaron medios locales, la decisión por parte de Turquía de retirar sus reservas del metal precioso de EEUU se deben al actual empeoramiento de las relaciones entre Ankara y Washington y el llamamiento del presidente del país otomano, Recep Tayyip Erdogan, a "librarse de la presión de las divisas y utilizar el oro en contra del dólar".
Por su parte, el experto Nikita Máslenikov, del Instituto del Desarrollo Actual, declaró a la cadena RT que, de hecho, no se trata de una decisión económica, sino de una medida política.
"Esta situación no afecta al mercado del oro. Es evidente que hay otra razón", subrayó el economista. Según indicó Máslenikov, "es un mensaje diplomático por parte de Turquía a la Casa Blanca que tiene que ver con las contradicciones en Siria y el apoyo a los kurdos —a los que Ankara percibe como una amenaza directa para su seguridad nacional— por parte de Washington". El experto afirmó que Turquía no sabe qué se puede esperar de Washington y, de esta manera, trata de llevar a EEUU a las negociaciones.
"Los turcos declaran que tienen su propia postura y exigen que sea respetada", explicó.
Las relaciones bilaterales entre EEUU y Turquía se han deteriorado debido al apoyo brindado por Washington a las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG), a las que Ankara considera una agrupación terrorista y una extensión del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), calificado como organización terrorista tanto por el país otomano, como por EEUU.
Reuters