Turquía
El primer ministro turco, Binali Yildirim, en el Parlamento este martes. ADEM ALTAN AFP
“Hemos enviado a EEUU cuatro informes para reclamar la entrega a Turquía del líder de los terroristas. Les enviaremos más pruebas de las que quieren”, explicó el primer ministro turco, Binali Yildirim, en la primera reunión de su grupo parlamentario tras el levantamiento militar: “Estados Unidos: dejen de proteger a este terrorista, no les conviene ni a ustedes ni a la Humanidad”. Yildirim afirmó que “está claro” que el golpe de estado fue gestado por la “estructura paralela”, la forma en que se refieren las autoridades islamistas de Turquía a la comunidad que dirige Gülen, denominada Hizmet, y que ha negado toda complicidad con los sublevados.
Poco después, el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, explicó que no sólo se ha pedido la extradición de Gülen sino también su “detención y procesamiento”. Con todo, los mentados informes, que fueron enviados a los departamentos de Justicia, Interior y Estado de EE UU, no se refieren a la presunta implicación del clérigo en el complot golpista, cuya investigación continúa —según puntualizó Bozdag—, sino a procesos pendientes en diversos tribunales de las ciudades de Ankara, Estambul y Bursa en los que se juzga la llamada red terrorista FETÖ/PDY (Organización Terorrista Fethullahçi / Estructura de Estado Paralelo).
MÁS INFORMACIÓN
La policía, el nuevo Ejército de Erdogan
Los kurdos rechazan el golpe pero cargan contra el Gobierno
La Bolsa de Turquía cae un 7% en la primera sesión después del golpe
La calle es de Erdogan
Sin embargo, un cargo del Departamento de Estado de EE UU aseguró a la agencia Reuters que aún no han recibido la demanda de que Gülen sea entregado: “Aún no podemos confirmar que hayamos recibido físicamente la petición de extradición pero continuamos en contacto con los representantes turcos”. El responsable de la diplomacia de EEUU, John Kerry, ya había exigido anteriormente a Ankara “evidencias sólidas” que puedan superar el “escrutinio” del Departamento de Justicia. “Si hay pruebas potentes, no tengan duda que nos pondremos con ello”, garantizó el embajador estadounidense en Turquía, John Bass, este martes en una entrevista a CNN-Türk.
En su comparecencia el lunes ante uno de los fiscales que investiga el golpe, el general Akin Öztürk, excomandante de las Fuerzas Aéreas de Turquía, negó su participación en la conspiración, y aseguró que en su opinión se trata de un plan de la “estructura paralela” aunque afirmó que Gülen, de 76 años y que reside en Pensilvania desde 1999, “no tiene fuerza” ni influencia en las Fuerzas Armadas como para desatar tamaña iniciativa golpista.
Mientras, la purga anunciada por el presidente Recep Tayyip Erdogan la misma noche del fallido intento del golpe de Estado, ha continuado este martes. Esta vez en el sector educativo y de los medios de comunicación. El Ministerio de Educación ha anunciado la “suspensión” de 15.200 funcionarios y el inicio de una investigación sobre sus actividades. Además, la agencia Reuters citó a un responsable de dicha institución que anunció la revocación de la licencia de 21.000 profesores del Estado que ejercen en instituciones privadas.
Etiquetas: