"En esta década, los recortes en Defensa han supuesto un deterioro de muchas capacidades esenciales para la Defensa Nacional", dijo el número dos del Ministerio de Defensa en una comparecencia en el Congreso de los Diputados.

Conde compareció para explicar el presupuesto de Defensa proyectado por el Gobierno es de 9.255 millones de euros, lo que supone un aumento del 6,38% respecto al año anterior.

Con este presupuesto, el gasto militar alcanzará el 0,92% del PIB, porcentaje que aún queda lejos del 2% prometidos por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ante EEUU y la OTAN.

Pese al aumento, Conde afirmó que la dotación presupuestaria no es suficiente para paliar los efectos de los "inasumibles" recortes que se aplicaron "desde el año 2008".

Conde destacó que "este ejercicio de 2018 recuperaremos las cifras de gasto de 2008".

"Llevamos prácticamente una década sin incorporar a nuestras Fuerzas Armadas equipos que sustituyan a otros obsoletos o que aporten los muy notables avances tecnológicos desarrollados en este período", añadió.

Finalmente, Conde subrayó la importancia que a su modo que ver tiene el gasto militar, sobre todo a la vista de la situación geopolítica actual.

En un sentido similar se expresó el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Fernando Alejandre, para el que "diez años sin invertir dejan a las Fuerzas Armadas en situación crítica".

"Hay que invertir en mantequilla pero también en cañones, porque sin ellos no hay seguridad", aseguró el general, que expresó sus dudas sobre la capacidad de la dotación diseñada por el Gobierno para paliar el efecto de los recortes.

En cuanto al avance para adaptarse a los objetivos de gastos marcados por los socios de España, el JEMAD destacó que Madrid compensa la falta de inversión para la "seguridad global" participando en misiones internacionales, una actividad que se realiza "a costa de un gran esfuerzo de los militares y la operatividad de las Fuerzas Armadas". 

Reuters

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