El expresidente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, considerado como sucesor del exsecretario de Estado Rex Tillerson, respondió las preguntas del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU.

Pompeo evitó comentar sobre los últimos acontecimientos acerca de Siria. Precisó que el objetivo en Siria es “formar la era posterior a Asad”.

“Otro propósito es alcanzar un resultado diplomático más estable y a través del que podamos acabar con la violencia. De esta manera, el pueblo sirio puede dirigir a sí”, pronunció.

Pompeo calificó de “Estado fracaso” a Siria, y destacó que Siria es una amenaza en el sentido de derechos humanos, estabilidad regional y seguridad nacional de EEUU.

Al ser preguntado si es necesaria la aprobación del Congreso en caso de que el presidente de EEUU, Donald Trump decida atacar a Siria, declaró que el presidente tiene propiamente el derecho de decidir atacar a Siria.

Pompeo, en su discurso inaugural en el Senado, ofreció declaraciones sobre Rusia. El próximo secretario de Estado sostuvo que Rusia pudo actuar de forma agresiva hasta el momento gracias a la “política suave” hacia ella.

“Pero ya se acabó. Nuestra administración tiene una larga lista acerca del daño dado por (el presidente de Rusia) Vladímir Putin. Reconstruiremos nuestro Ejército que es ya potente, y aumentaremos nuestra disuasión nuclear”, expresó.

Ante una pregunta, como ejemplo a las “políticas duras” de EEUU contra Rusia, Pompeo mencionó el ataque aéreo perpetrado en febrero por las fuerzas de coalición contra DAESH en la ciudad siria de Deir ez-Zor.

“Tuvo lugar hace unas semanas un enfrentamiento en Siria en el que murieron un par de centenares de rusos”, transmitió. 

En tanto, antes del discurso de Pompeo, un pequeño grupo protestó contra él en la sala donde se celebró la sesión. Los manifestantes fueron echados afuera por las fuerzas de seguridad. TRT

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