"En lo publicado sobre la conversación telefónica entre los presidentes de EEUU y Francia se menciona que habían intercambiado pruebas de que el régimen de Asad presuntamente utilizó armas químicas", dijo el ministro al ironizar respecto a "la impresionante velocidad con la que los expertos —que tenían que formular esta conclusión— informaron a las autoridades".
Lavrov remarcó que eso es algo que "no encaja con lo que realmente pudo suceder allí" y recordó también que los militares rusos ya llevaban tiempo alertando de los preparativos de una provocación con armas químicas en Siria.
"Nuestros militares que se encuentran sobre el terreno en Siria advirtieron en repetidas ocasiones que se estaba preparando una importante provocación, lo advirtió también el Gobierno sirio, es una provocación que busca culpar a Damasco del uso de sustancias tóxicas contra los civiles", expresó.
Lavrov enfatizó que Moscú "está a favor de una investigación inmediata y justa" de lo ocurrido en Duma.
"Nuestros especialistas militares ya estuvieron en el lugar, también estuvieron allí los expertos de la Media Luna Roja que gozan de muy buena reputación en organizaciones internacionales, incluida la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja", afirmó el ministro al señalar que "ellos no encontraron ningún rastro de que se emplease cloro o alguna otra sustancia química contra los civiles".
Según Lavrov, esta provocación busca desencadenar la inmensa campaña contra Siria y también contra Rusia "bajo el pretexto de que Rusia secunda al régimen criminal, como ellos lo califican".
La ONG Cascos Blancos, cuyos voluntarios se dedican al rescate de víctimas en zonas controladas por grupos rebeldes en Siria, denunció que un helicóptero lanzó un barril con una sustancia química sobre Duma la noche del 7 de abril causando más de 40 muertos y más de 500 afectados.
El presidente de EEUU, Donald Trump, declaró el 8 de abril que los responsables de ese ataque químico en Siria van a pagar un alto precio por su atrocidad.
El Ministerio de Exteriores de Rusia afirmó a su vez que las falsas denuncias de ataques químicos buscan justificar una intervención militar en Siria.
A mediados de marzo pasado, el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, declaró que los terroristas preparan en Guta Oriental una provocación con el uso de armas químicas, que Estados Unidos aprovecharía para lanzar un ataque aéreo contra Damasco.
Guerásimov aseguró que, en caso de peligro para los militares rusos en Siria, el Ejército de Rusia derribará los misiles estadounidenses.
Sputnik
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