Si no llueve, haremos que llueva: China lanza el mayor proyecto para generar lluvia artificial

  09 Abril 2018    Leído: 1675
Si no llueve, haremos que llueva: China lanza el mayor proyecto para generar lluvia artificial

China está construyendo un sistema de lluvia artificial de tres veces el tamaño de España. El objetivo es aprovechar las características de la meseta tibetana para provocar lluvias que sofoquen las sequías, de las que depende el futuro del país.

Las dimensiones del proyecto son descomunales. El Gobierno chino está enfrascado en las pruebas de una tecnología que ha sido diseñada por una agencia aeroespacial del Estado, la China Aerospace Science and Technology Corporation.

Según publica South China Morning Post, el proyecto se hizo público a principios de abril y deberá cubrir un área de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, es decir, tres veces el tamaño de España.

El plan es instalar decenas de miles de cámaras de combustión en las montañas del Tíbet, al suroeste del país, en crestas empinadas de cara al sur. Las cámaras quemarán combustible sólido que generará yoduro de plata, un compuesto químico que, empujado por las corrientes de aire de los vientos monzones provenientes del sur, ascenderá hasta las nubes y obrará el milagro.

"Ya se han instalado en las montañas del Tíbet y en Xinjiang más de 500 cámaras de combustión como parte de la fase experimental. Los datos que hemos podido recabar son muy prometedores", explica al China Morning Post uno de los investigadores del proyecto.

Si bien no es la primera vez que se utiliza yoduro de plata para 'sembrar' nubes —sobre todo lanzándolo desde aviones, un método más caro-, sí lo es que se haga a tal escala. La meseta del Tíbet es de vital importancia para que el gigante asiático se abastezca de agua. De sus glaciares y embalses se nutren también varios ríos importantes que pasan por China, la India y Nepal.

El proyecto no resulta relevante únicamente porque proveería de agua al país para su consumo, sino también porque esa misma agua limpiaría el aire de la contaminación y de la polución de las ciudades, una de las principales batallas a las que se enfrenta el Gobierno desde hace años.

A pesar de lo relevante que resulta el proyecto, no es la primera vez que el Gobierno pone algo semejante en marcha. En 2008, China lanzó más de 1.100 cohetes al cielo en Pekín cargados de yoduro de plata justo antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. El objetivo entonces fue dispersar las nubes y que no lloviera durante el evento. Los planes de China para controlar la meteorología forman parte de uno mayor con la vista puesta en 2020.

Sputnik


Etiquetas:


Noticias