"Los que no quieren el cambio porque no quieren dejar de robar pretenden asustar diciendo que si ganamos México va a ser como Venezuela", dice la primera frase del anuncio inaugural de la campaña del candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador.

En la línea de partida de las giras proselitistas, el agregado de 25 encuestas del portal Oraculus colocó a la cabeza a López Obrador con 39% de intención de voto, un punto más que en febrero; al centrista Ricardo Anaya con 28%, uno menos que el mes pasado, y al oficialista José Antonio Meade manteniendo la posición anterior con 23% de las preferencias.

A sus 63 años, López Obrador, lanzó su tercera campaña marcando distancia de Venezuela y del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), pero también del jefe de Estado de EEUU, Donald Trump.

"Ni chavismo, ni trumpismo" exclama en su publicidad de radio y TV, elogiando a la vez a una lista de héroes nacionales del siglo XIX y de la Revolución Mexicana de principios del siglo XX.

El líder de la coalición Juntos Haremos Historia, integrada por el Movimiento de Renovación Nacional, el Partido del Trabajo, ambos de izquierda, y del evangelista Partido Encuentro Social dijo que se inspira "en lo mejor" de la historia de México.

En materia anticorrupción, López Obrador la enfiló contra los privilegios, como las pensiones de más de 250.000 dólares mensuales de los expresidentes y los aviones de la residencia presidencial Los Pinos.

El candidato izquierdista se refirió específicamente al avión oficial, cuyo costo superó los 400 millones de dólares y aseguró que "no lo tiene ni Trump", agregando que ya ofreció la nave al mandatario estadounidense.

Finalmente, envió un mensaje religioso para el Viernes Santo católico, como "reflexión en día de guardar", desde su casa familiar de campo en el estado de Tabasco, frente al Golfo de México.

Vistiendo camisa de lino blanco y sandalias tradicionales, López Obrador citó en un video al poeta de su tierra natal, Carlos Pellicer, que abogaba por "un mundo cristiano, sin hambre ni miseria".

Y para zanjar las especulaciones sobre su fe religiosa dijo: "soy cristiano en el sentido más amplio de la palabra, porque Jesús, Cristo, es amor, y la justicia es amor". 

El único de los tres contendientes que hizo un breve acto fue Anaya, arropado por unos 1.200 jóvenes en un exclusivo centro de exposiciones.

Tras una maratón de 12 horas para diseñar propuestas, el político de 39 años lanzó un mensaje a los dos objetivos de su estrategia de campaña: los jóvenes y los indecisos.

Anaya convocó a buscar "soluciones de cómo combatir la corrupción, para tener un gobierno honesto; cómo acabar con la enrome desigualdad, y cómo acabar con la violencia e inseguridad, para que las familias vivan seguras y en paz".

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En su principal anuncio de publicidad política en radio y televisión, vistiendo traje oscuro y camisa blanca, sin corbata, el candidato centroderechista dio un mensaje contra el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) del presidente Enrique Peña Nieto.

"Juntos somos más fuertes, invencibles", afirmó, al presentar Por México al Frente, la alianza de los partidos Acción Nacional (PAN, centroderecha), Revolución Democrática (PRD, centroizquierda) y Movimiento Ciudadano (centro progresista).

Su diagnóstico define al país latinoamericano como "corrupto, con 11 millones (de personas) en pobreza extrema, con impunidad, crecimiento mediocre, falta de oportunidades, violencia e inseguridad".

Un vendaval de señalamientos de presunto lavado de dinero lo hizo retroceder en los sondeos hasta cinco puntos, como dijo a periodistas su director de estrategia, el excanciller Jorge Castañeda.

La respuesta de Anaya se dirigió a los autores de esa "guerra sucia de difamaciones".

"Entre más viento en contra recibamos, con más fuerza vamos a despegar", dijo, arrancando el aplauso de los jóvenes.

En su primer video titulado "¿Qué gobierno quiero?", el exfuncionario de los gobiernos de Felipe Calderón (2006-2012) y Peña Nieto, José Antonio Meade, promete llevar a "gente decente" a su administración.

Para ahuyentar a sus fantasmas acusadores, el político de 49 años asegura que ha sido firme contra la corrupción.

"He combatido la corrupción toda mi vida; por mi trabajo muchos políticos corruptos hoy están en la cárcel; tú sabes quiénes son", dice un mensaje que lo tiene como protagonista.

Aludiendo a cinco antiguos gobernadores de su partido en la cárcel, vistiendo saco y camisa blanca sin corbata, como Anaya, el candidato oficialista puntualizó: "nunca he vivido por arriba de mis ingresos, nunca".

Finalmente, el video cierra con un toque de humor: "mi única mancha es la de vitiligo", en referencia a la enfermedad que produce manchas en la piel y que afecta a Meade en sus manos y su rostro.

Los tres aspirantes principales comenzarán sus recorridos el 1 de abril.

Meade comenzará en el estado y península de Yucatán, en la ciudad de Mérida (este), jurisdicción gobernada por su partido, "cuna de una de las civilizaciones de la que nos sentimos más orgullosos", dijo al referirse a la tierra de la cultura prehispánica maya.

López Obrador arrancara su gira en Ciudad Juárez (norte), en la frontera con EEUU, origen de las batallas nacionalistas del siglo XIX y la Revolución Mexicana, bajo el lema de su coalición: "Juntos haremos historia".

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Y Anaya emprenderá su recorrido en Celaya, Guanajuato (centro), feudo de su partido desde hace 27 años, a la vez blanco de la violencia del crimen organizado.

Los comicios presidenciales se celebrarán el 1 de julio. 

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