En opinión del presidente del Gobierno español, este es "un dato fundamental para seguir creciendo, creando empleo y garantizando nuestros servicios públicos".
De esta manera, Rajoy cumple por segunda vez consecutiva el objetivo de déficit desde su llegada al Gobierno en 2011, tras situarlo en 2016 en un 4,3% frente al límite impuesto del 4,6%.
No obstante, cabe reseñar que el objetivo inicial en 2016 era del 3,6%, pero la Comisión Europea amplió el margen tras un tenso proceso de negociación en el que España estuvo cerca de ser sancionada con 5.000 millones de euros y congelación de fondos comunitarios por los incumplimientos anteriores.
Pese a la reducción del nivel de déficit —en 2015 fue del 5,1% frente a un objetivo del 4,2—, España todavía no se sitúa por debajo del 3%, lo que retrasará la salida de Madrid del procedimiento del déficit excesivo, que ata a la economía del país ibérico a la vigilancia comunitaria desde el año 2009.