El 2 de marzo, el Departamento de Estado anunció que el personal de la embajada de EEUU en Cuba será reducido en forma permanente a partir del 5 de marzo debido a lo que denomina "ataques sónicos".
"La decisión del Departamento de Estado que de forma unilateral prorroga por un tiempo indefinido la reducción de su personal en la Embajada en Cuba, responde a motivaciones políticas y no tiene relación alguna con la seguridad de sus funcionarios en La Habana", escribió Carlos de Cossio, director general de Estados Unidos del Ministerio de Exteriores de Cuba.
El alto funcionario negó que los empleados diplomáticos estadounidenses corran riesgo en Cuba.
"Es falso que el personal diplomático de la Embajada esté o haya estado en riesgo. Es falso que se haya permitido en Cuba o que pueda haber ocurrido en Cuba por parte de alguien alguna acción deliberada contra diplomáticos de los Estados Unidos", subrayó De Cossio.
El Gobierno de Washington redujo su personal diplomático en Cuba en septiembre de 2017 con el argumento de que era objeto de misteriosos "ataques sónicos".
El Departamento de Estado norteamericano aseguró que al menos 24 empleados de la Embajada en La Habana y sus familiares habían sufrido entre noviembre del 2016 y agosto del 2017 distintas afecciones de salud por causas aún no determinadas.
Médicos estadounidenses y cubanos rechazaron las acusaciones de Washington sobre esos inexplicables ataques.
Expertos del Chicago Nasal and Sinus Center y de la Sociedad Cubana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello instaron a la Casa Blanca a mostrar evidencias médicas que respalden sus imputaciones.
