En la declaración se dice:"Compartimos la tristeza del pueblo azerbaiyano debido al genocidio de Joyalí en el que asesinaron a más de 600 personas, incluso niños,mujeres y ancianos.Condenamos tajantamente las acciones brutales contra la humanidad hechas contra los civiles durante la ocupación de la ciudad de Joyalí en la noche de 26 de febrero de 1992.Los culpables de esta masacre sangrienta deben ser castigados.
Apoyamos los intentos de la República de Azerbaiyán dirigidos al restablecimiento de la integridad territorial.La solución pacífica del conflicto de Nagorno Karabaj es el factor crucial para el desarrollo de toda la región".
Roksana Tarlan