El portavoz presidencial ha explicado que la operación Rama de Olivo tiene tres objetivos: proteger la frontera turca, limpiar los territorios sirios de las organizaciones "terroristas" y garantizar la integridad territorial de Siria.

Turquía no tiene "interés en ocupar ninguna parte de Siria", ha señalado este sábado el portavoz presidencial, Ibrahim Kalin, a los reporteros en Estambul. "Una vez que se complete la operación, devolveremos el área a la gente de Afrín", ha destacado Kalin citado por la agencia Anadolu.

El portavoz presidencial ha explicado que la operación Rama de Olivo tiene tres objetivos: proteger la frontera turca, limpiar los territorios sirios de las organizaciones "terroristas" y garantizar la integridad territorial de Siria.

Kalin añade que el Ejército turco hará que la población sea liberada de "elementos" de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) y el Partido kurdo de Unión Democrática (PYD).

"Todo el mundo sabe desde el principio que PYD y YPG son el PKK. Es la misma estructura", ha indicado refiriéndose al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), catalogado como organización terrorista por Turquía, EE.UU. y la UE. "Han sido una amenaza para nuestras fronteras. Todavía estamos instando a los estadounidenses a dejar de trabajar con ellos", ha agregado.

Entre otras cosas, el portavoz ha destacado que las tropas turcas han "progresado mucho en lo que respecta a Afrín, con la operación de la Rama de Olivo".

Las YPG forman parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), el principal socio de la coalición internacional en Siria, y que también recibió armamento proveniente de nación norteamericana en la lucha contra el Estado Islámico.

A finales de mayo de 2017, Washington comenzó a entregar armamento a los combatientes de las Unidades de Protección Popular, que toman parte en el operativo de liberación de la ciudad siria de Raqa de manos de los terroristas.

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