"Estoy muy preocupado por la decisión del Parlamento polaco, la verdad histórica exige un diálogo sincero, una conversación, y no vetos, las valoraciones que se incluyen en esa normativa carecen de objetividad y resultan totalmente inaceptables", escribió el mandatario en su cuenta de Facebook.

El Senado de Polonia aprobó una leyde responsabilidad penal por hacer propaganda de la ideología nacionalista ucraniana, negar la masacre de Volyn y acusar de complicidad a los polacos en el exterminio nazi de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Poroshenko aseguró que su país recuerda ante todo "las victorias comunes y la lucha contra los regímenes totalitarios".

"La ley aprobada no corresponde a los principios de cooperación estratégica promulgados entre Ucrania y Polonia, llamo a Varsovia a la objetividad y a dialogar",  resaltó el líder ucraniano.

Polonia y Ucrania divergen en su percepción del recuerdo histórico, Varsovia condena el ensalzamiento por Kiev de la organización de los nacionalistas ucranianos OUN-UPA (prohibida en Rusia) y critica los actos de vandalismo que se cometen con regularidad en Ucrania en lugares donde se rinde tributo a los polacos.

El Parlamento de Polonia calificó de genocidio las masacres de polacos cometidas, según Varsovia, por los nacionalistas ucranianos de 1939 a 1945 en Volinia, Galitzia Oriental (regiones históricas en el oeste de Ucrania) y en el sureste del territorio de la Segunda República Polaca. 

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