Según el Gobierno, "se trata de previsiones prudentes y realistas que sustentan y hacen creíble la senda de reducción del déficit público que sitúa el desequilibrio fiscal por debajo del 3% el año próximo y en el 1,6% del PIB en 2019". El Ejecutivo estima además que a finales de 2016 se recuperará el nivel de renta que tenía la economía española al comienzo de la crisis.
El crecimiento de la economía se basa en la demanda interna, cuya aportación crecerá en un 5% de media anual, con más fuerza en el caso de la inversión en bienes de equipo que en la construcción. El consumo privado mantendrá un crecimiento en torno al 2,5%. Por su parte, el sector exterior mejorará su aportación al crecimiento del PIB y pasará a estar en equilibrio a partir de 2018.
El Gobierno fija además la tasa de paro en 2016 en el 18,7% para situarse en 2019 en el 13%.
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