Para el abogado de Puigdemont en España, si este fuese detenido tras su investidura habría una enorme repercusión internacional.
"Sería posible que a la salida del Parlamento viéramos la insólita imagen de un presidente conducido por la fuerza pública", ha señalado.
El rotativo catalán indica, sin embargo, en otro de sus artículos que la policía no puede entrar en el Parlamento sin la autorización de su presidente de acuerdo con una ley aprobada por la cámara el pasado mes de agosto.
Las autoridades españolas han reforzado los controles fronterizos ante la posibilidad de un retorno de Puigdemont y destacamentos de la Policía Nacional vigilan desde hace días las inmediaciones del Parlamento catalán, llegando a registrar el sistema de alcantarillado.
El presidente catalán cesado cuenta con el aval de todos los partidos independentistas y fue el candidato de la fuerza independentista más votada en las pasadas elecciones del 21 de diciembre, Junts per Catalunya (JxCat).
Sin embargo, Puigdemont se encuentra en Bélgica, país al que llegó huyendo de la persecución de las autoridades españolas, después de que los tribunales españoles le acusasen de alentar desde su cargo un movimiento de "insurrección activa" con el objetivo de proclamar la independencia de Cataluña.
Los servicios jurídicos de la cámara cuestionaron en un informe tanto la posibilidad de una investidura como de una investidura delegada y consideraron "imprescindible" que el candidato se encuentre en sede parlamentaria.
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