El objetivo de Estados Unidos es no dejar que Pionyang suscite simpatía en todo el mundo debido a las aflicciones causadas por las sanciones. Esta es la inesperada descripción revelada sobre lo que Tillerson aparentemente considera una diplomacia exitosa.
"Los japoneses [...] han recibido más de 100 barcos de pesca norcoreanos que han navegado a la deriva hasta aguas japonesas. Dos tercios de las personas que iban en esas embarcaciones han muerto", dijo Tillerson, citando a la delegación japonesa que asistió a principios de esta semana a una conferencia en Vancouver (Canadá).
Según Tillerson, la muerte de los pescadores norcoreanos es una buena señal porque estos son enviados debido a la escasez de alimentos que sufre el país asiático: "[Los pescadores] están siendo enviados en pleno invierno a pescar porque hay escasez de alimentos. Y los están enviando a pescar con la cantidad de combustible inadecuada para volver. Así que estamos obteniendo evidencias de que [las sanciones] están empezando a doler".
El diplomático estadounidense asegura que está convencido de que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, frente al hambre y la escasez de combustible, estará dispuesto a negociar con Estados Unidos. Además, cree que la táctica de Pionyang se basará en buscar la simpatía del resto del mundo: "Nuestro manual de estrategia es: 'De acuerdo, vamos a empezar nuestra ofensiva de encanto para que el resto del mundo vea que somos como la gente normal, como todos los demás. Vamos a suscitar un poco de simpatía. Vamos a abrir una brecha entre Corea del Sur y sus aliados'", según palabras de Tillerson.
Asimismo, los surcoreanos han asegurado a Estados Unidos que no se permitirán pensar que los norcoreanos son seres humanos que merezcan simpatía: "Ayer [pasé] mucho tiempo en la discusión grupal escuchando a la ministra de Exteriores de Corea del Sur, Kang [Kyung-wha], que dice que no permitirán que esto suceda", dijo el secretario de Estado estadounidense.
Etiquetas: