La investigación llevada a cabo por el rotativo británico The Guardian, cuyos resultados fueron publicados el jueves, indica que entre los empleados y oficiales de la ONU ocurren una gran cantidad de casos de acosos y abusos sexuales que en la mayoría de los casos no llegan a ser reportados.

En entrevistas con antiguos y actuales empleados de las Naciones Unidas, además de consultar documentos sobre este asunto, dicho medio ha descubierto que la mayoría de los casos de delitos sexuales en la ONU no llegan a ser reportados dado que las víctimas, que en la gran mayoría de los casos son empleados de nivel inferior que sus agresores, temen las repercusiones.

“Si reportas un caso, pues, tu carrera casi seguro termina, y esto es aún peor si eres asesor. Es como una regla no escrita”, dice una asesora que trabaja en la ONU que fue objeto de acosos sexuales cuando trabajaba para el Programa Mundial de Alimentos (PMA), un programa de la ONU que distribuye alimentos para apoyar proyectos de desarrollo y refugiados, entre otros.

Del mismo modo, la investigación ha revelado que los órganos internos y hasta los propios defensores de los empleados ocasionalmente les aconsejan no presentar demandas formales contra sus agresores para no perder su trabajo y así evitar las repercusiones que tendría.

Además, los órganos internos responsables de investigar los casos de delitos sexuales también han mostrado ser no eficientes e inclinados hacia los agresores de modo que en ocasiones hasta “ignoran evidencias claves” y sus pesquisas e informes contienen errores basados en los cuales los agresores quedan impunes.

La ola de denuncias de acosos y abusos sexuales, que estalló con el famoso productor de cine estadounidense, Harvey Weinstein, no se aplaca y continúan las revelaciones tanto en el mundo del cine como en la escena política en Estados Unidos y en general en varios de los países occidentales.

HispanTV.es

Etiquetas: