Para Washington los estragos causados por los terremotos del 2001 ya fueron superados, justificación original para la protección de deportación desde ese año a los salvadoreños.
Ahora la preocupación está en encontrar una solución permanente a los 190 mil salvadoreños amparados a este beneficio.
Ese período de gracia vence el 9 de septiembre del 2019, tiempo en el que el gobierno salvadoreño deberá intensificar el cabildeo ante el Congreso estadounidense para crear una posible solución legislativa.
De esta manera Trump consumó otra de sus amenazas al proponerse cancelar todo tipo de programa que conceda beneficios de permanencia a la población inmigrante indocumentada.
El futuro de los salvadoreños bajo el TPS queda en manos del Congreso estadounidense. De momento allí hay cuatro propuestas de ley que podrían ofrecer un estatus migratorio legal a esta población.
HispanTV.es
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