"Estas personas han fallecido principalmente por causa de tormentas eléctricas, descargas eléctricas que se han presentado en Potosí (suroeste), Chuquisaca (sur), Cochabamba (centro) y La Paz, en la parte más rural", mientras otros tres decesos se registraron en el departamento de Santa Cruz (este), dijo Cabrera, citado por el periódico La Razón.

Cabrera explicó que desde noviembre del año pasado unas 1.900 familias se han visto afectadas por las inundaciones y otros fenómenos naturales en 20 municipios.

La ciudad de Santa Cruz de la Sierra y varias poblaciones rurales del departamento homónimo recibieron el nuevo año con inundaciones debido a las fuertes lluvias y la crecida de los ríos Piraí y Yapacaní.
"En (puerto) Pailas (provincia Andrés Ibáñez de Santa Cruz) continuamos en emergencia, hay dos barrios inundados", remarcó Cabrera.

Desde que se produjeron las inundaciones en el este, el Gobierno boliviano dispuso al menos unas 400 tiendas y habilitó coliseos deportivos para albergar a las familias afectadas, así como maquinaria pesada de las Fuerzas Armadas para permitir el acceso a comunidades que quedaron aisladas.

Asimismo, el Gobierno dispuso vituallas y alimentos para los damnificados.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología anunció que la emergencia por las lluvias en los cinco departamentos continuará este fin de semana.

Sputnik

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