Romero también condenó la estrategia de los galenos de afectar el Rally Dakar, que pasará por Bolivia la semana próxima y alertó que ese plan no hace daño al Gobierno sino al país.
El ministro —que entre el pasado domingo y lunes se reunió con dirigentes de los médicos en paro— reclamó que “el diálogo limpio y de buena fe que llevó adelante haya sido traicionado por la contaminación política de ese conflicto”.
Aseguró que el Gobierno no cerrará las puertas de diálogo porque, agregó, este paro castiga, sobre todo, a los bolivianos enfermos que no pueden pagar consultas particulares.
Las protestas de los médicos comenzaron el 23 de noviembre en rechazo a la creación de una Autoridad de Fiscalización y Control del sistema de salud pública y privada y al artículo 205 del nuevo Código Penal que sanciona la negligencia médica.
Durante el diálogo del fin de semana, el Ejecutivo aceptó abrogar los tres decretos de creación de la autoridad de fiscalización para consensuar una nueva normativa y dejó en suspenso la aplicación del artículo 205, al menos durante 18 meses, mientras se elabora el proyecto de la Ley General de la Salud.
Durante la reunión, las dos partes también acordaron implementar un instituto de conciliación y arbitraje cuando haya diferencias en el ejercicio profesional y mala praxis, enmarcado en una ley y complementada con auditorías médicas.
HispanTV.es
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