"Apoyamos el derecho del pueblo iraní a expresar pacíficamente su opinión", dijo.

Añadió que Washington llama "a todas las partes a defender su derecho fundamental para expresarse pacíficamente y evitar cualquier acción que ayudan a la censura".
Anteriormente el presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó que su país sigue atentamente la situación en Irán y volvió a acusar al Gobierno del país persa de apoyar el terrorismo.

Irán vive desde el 28 de diciembre unas protestas que son las mayores desde el año 2009 cuando miles de personas repudiaron la reelección de Mahmud Ahmadineyad como presidente del país.

De momento se habla de al menos 52 detenidos en la ciudad de Mashad (noreste, la segunda más poblada del país) y de al menos dos muertos en enfrentamientos en la ciudad de Dorud (oeste).

En este último caso, según las autoridades, los altercados fueron provocados por unos "extremistas y grupos dirigidos por servicios de inteligencia extranjeros" sin que los agentes de seguridad recurrieran a la fuerza.
Las manifestaciones, que reclaman mejoras en la situación económica de Irán y rechazan el alza de los precios, ocurrieron también en otras ciudades del país.

Así, el alcalde de Teherán, Mohamad Alí Nayafí, dijo que unas protestas en la capital provocaron daños menores a la propiedad municipal y cortes de tráfico en algunas zonas.

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