Tillerson, en una entrevista exclusiva con el diario estadounidense The New York Times, publicada este jueves, dice que se enorgullece de la polémica diplomacia de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, desde enero de 2017.
En concreto, dice que la estrategia estadounidense hacia la República Islámica en el futuro año incluirá más castigos y presiones a este país. “Parte de esta estrategia implica la reconstrucción de alianzas con nuestros socios en el Oriente Medio (contra Irán)”, afirma.
“Continuaremos trabajando con nuestros aliados y con el Congreso para analizar opciones y abordar los muchos defectos del acuerdo nuclear, mientras construimos un esfuerzo similar para castigar a Irán por la violación de sus compromisos con misiles balísticos y actividades desestabilizadoras en la región”, ha continuado.
Trump rechazó en octubre pasado certificar el cumplimiento por Irán del acuerdo y dio un plazo de 60 días al Congreso para revisar el pacto y decidir si reinstauraba las sanciones a Teherán levantadas en virtud del pacto nuclear. El 12 de diciembre venció el plazo, sin que los legisladores hubieran adoptado medida alguna y por lo tanto devolvieron el asunto al magnate.
El presidente estadounidense que encara un enorme aislamiento, incluso, entre sus socios europeos, por su rechazo al pacto nuclear, ha intentado recurrir a otras vías para presionar a la República Islámica. Por eso, ha acusado en múltiples ocasiones al país persa de “apoyar el terrorismo y realizar actividades desestabilizadoras” en el suroeste de Asia.
Teherán rechaza estas y otras acusaciones “infundadas” y culpa a EE.UU. y sus aliados regionales por la promoción del terrorismo y la inseguridad en el Oriente Medio. La República Islámica le recuerda al mundo su aporte en la lucha contra el terrorismo, en particular en países como Siria e Irak, y asegura que tales infundios no le impiden seguir combatiendo esta lacra hasta su total erradicación.
HispanTV.es
Etiquetas: