¿Volverá Libia a encomendar su futuro a Gadafi?
Saif Islam entiende muy bien qué es necesario para que Libia avance hacia un sistema estatal moderno gobernado por el pueblo y que actúe en interés del mismo. Sabe también cómo mantener a raya la injerencia externa de los asuntos nacionales.
"Desde el punto de vista de apoyo a su candidatura, muchos libios con derecho a voto son una minoría silenciosa que sigue sufriendo por la situación generada en Libia después del asesinato de su padre, Muamar Gadafi", declaró Otto.
Saif Islam consiguió hacerse con el apoyo del 80% de los miembros de los consejos tribales. El especialista en lucha antiterrorista David Otto indicó que Libia es un país compuesto por 140 tribus.
"Antes de su llegada al poder, Gadafi entendía que la diversidad tribal, en la que cada tribu tenía ganas de imponer su dominio, era una amenaza para la unidad nacional y constituía un obstáculo para la transformación de Libia de un país pobre a uno rico", dijo.
En 2011, Saif Islam ya se había referido al hecho de que, para controlar el país entero debía ser capaz de mantener el poder en sus manos de manera firme y respetar los intereses de los consejos tribales.
"Muchos libios ya están cansados de esperar el momento en que el nuevo Gobierno en Trípoli, apoyado por la ONU, consiga garantizar la estabilidad. Ahora la mayoría de las tribus están decepcionadas por lo que está pasando y creen que el padre de Saif, Muamar Gadafi, gobernaba mucho mejor", manifestó el analista.
A juicio de Otto, la victoria de Saif Islam sería un escenario increíble para Occidente.
"Si Saif Islam logra unir Libia, pone fin a la crisis y el caos imperantes en el país, y destruye las agrupaciones yihadistas en el Sáhara, la reacción de Occidente será positiva", concluyó Otto.