Se trata de un misil subsónico de última generación que cuenta con un alcance de vuelo de más de 1.500 kilómetros a velocidades entre 700 y 950 kilómetros por hora. Es guiado por un sistema de navegación inercial corregido por el sistema ruso de satélites GLONASS, y un sistema electro-óptico de emparejamiento garantiza una máxima precisión.
Por otra parte, el diseño del Kh-50 —caracterizado por una sección transversal plana y lados facetados— minimiza la posibilidad de que sea detectado por radar y maximiza la utilización de espacio en el compartimento del arsenal de la aeronave.
Adicionalmente, el misil de crucero de medio alcance cuenta con su propio sistema de autodefensa, compuesto por una estación de interferencia radioelectrónica y señuelos especiales remolcados que crean objetivos falsos en los radares enemigos.
El Kh-50 está destinado a ser portado en tambores giratorios especiales de los bombarderos Tu-22M3, Tu-95MS y Tu-160, señala Butowski. Agrega que el misil será incorporado al servicio de las fuerzas rusas en el marco del Programa Estatal de Armamentos para 2018-2027.
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