"Es una gran derrota del primer ministro Mariano Rajoy que no ha conseguido ningún objetivo con esas elecciones anticipadas.
No ha logrado un cambio de gobierno en Cataluña, ni demostrado una merma en las filas independentistas, y menos aún ha cohesionado a la sociedad catalana. La formación de Rajoy, el PP, ha logrado un resultado ínfimo", señala Lukiánov en el canal que su revista, "Rusia en la política global", tiene en la red de mensajería instantánea Telegram.
El experto opina que el Gobierno central difícilmente ha logrado superar la crisis en sus relaciones con Cataluña, pero al mismo tiempo reconocer que "ha sido capaz de mantener el proceso en el marco de la Constitución y mitigar el impulso ilegal que había sido generado primero por un referéndum inconstitucional y luego por la represión del mismo, bastante drástica según las normas europeas".
Para Lukiánov, la situación vuelve en parte al statu quo previo a la consulta del 1 de octubre, sin que se vislumbre por el momento una solución: las pasiones siguen encendidas y resulta difícil para Madrid hacer concesiones —por ejemplo, excarcelando a los líderes secesionistas- porque serían interpretadas como una debilidad.
Tampoco está claro el objeto de eventuales negociaciones entre Madrid y Barcelona: los partidos independentistas, si llegan a formar gobierno, difícilmente van a rebajar sus demandas.
"El resultado de la votación confirma que la sociedad catalana está dividida", concluye Lukiánov.
Para el politólogo, "Cataluña está dando otro paso en el sinuoso camino hacia la independencia y es difícil imaginar algo que revierta esta evolución.
Ahora bien, es un asunto que no puede resolverse sin miramientos como intentó (Carles) Puigdemont hace dos meses".
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