Según el eurodiputado, actualmente, los países europeos más prudentes están tratando de cambiar el rumbo establecido por Alemania, Francia y el Grupo de Visegrado—Hungría, Polonia, la República Checa y Eslovaquia—, es decir, están tratando de evitar "los sentimientos rusófobos en Europa, que se utilizan para restar importancia al papel de Rusia, un gran país que tradicionalmente es un socio europeo".

"Si pensamos en todo lo que podría amenazar a Europa, comenzando con la tasa de crecimiento demográfico en África y terminando con la presencia de China en África, deberíamos encontrar un mínimo común denominador, el elemento que crea esta fricción por mucho tiempo no puede ser la cuestión ucraniana. ¿Deberíamos preguntarnos por qué la ocupación de Chipre por los turcos no está sujeta a las mismas sanciones?", indagó Maullu.

El diputado europeo afirmó que siempre ha votado contra las resoluciones antirrusas y que no es el único en contra de ellas. En su opinión, actualmente existe una iniciativa por parte de algunos de los diputados para crear las condiciones para un retorno al diálogo con Rusia.

"Europa comete un error al considerar que Rusia es débil; Rusia es un gran país con un suministro interminable de recursos naturales (…) Debemos continuar trabajando para restablecer las relaciones con Rusia (…) Creo que en el futuro esto será posible, y sigo tratando de explicar la insensatez de las sanciones contra Rusia", concluyó Maullu.

El 14 de diciembre los líderes de los países de la UE, reunidos en Bruselas, acordaron prolongar las sanciones contra Rusia que expiran a finales de enero de 2018. Los participantes de la cumbre de la UE decidieron que las sanciones se prolongarán por otros seis meses sin cambio alguno.

La UE impuso medidas económicas restrictivas a Rusia a mediados de 2014 en el contexto del conflicto en Ucrania y más tarde amplió esos vetos.Sputnik

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