En un supuesto mensaje de despedida, transmitido a través de su cuenta de Facebook, Johnson rechazó las acusaciones en su contra y advirtió de que el trastorno de estrés postraumático iba a llevarse su vida, pues no podía aguantar más. “El cielo es mi hogar”, escribió.
Johnson se encontraba bajo investigación por abuso sexual por la denuncia de una mujer que dijo haber sido acosada la Nochevieja de 2012, cuando ella tenía 17 años, en una sala de la iglesia Corazón de Fuego en Louisville (Kentucky), donde Johnson fungía como cura.
En los últimos meses, las revelaciones sobre abusos sexuales cometidos por personalidades influyentes de Estados Unidos, incluyendo políticos, han abierto un nuevo capítulo en el libro de escándalos del país norteamericano.
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